La iglesia, bajo la advocación de Sta. Mª. Magdalena, es de reciente construcción y de trazo moderno y funcional. Fue costeada por suscripción popular por todos los vecinos.
Cuentan que Pedro I el Cruel, allá por el siglo XIV se refugió en el pueblo en una ocasión durante su azarosa vida y le concedió a la villa no sólo el grado de realengo, sino que también la hizo franca al librarla de todo tipo de impuestos. Como es obvio, el apellido de Duero viene de la ubicación en su territorio del tradicional río castellano.
Es un municipio que ofrece ante todo y sobre todo, un alto valor paisajístico, en el que priman los valores ecológicos que se pueden disfrutar junto a la ribera del Duero y de la cual podremos dar buena cuenta desde el lugar conocido como "Las Peñas", un merendero que nos permite apreciar y valorar un patrimonio natural.
En cuanto a valores artísticos, Villafranca posee una iglesia totalmente nueva, realizada en la década de los ochenta en ladrillo, desde la torre hasta el cuerpo de la misma. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.
En otro orden de cosas, son de reseñar sus fiestas, en las que destaca de la de San Isidro, propia de todos los pueblos labriegos de la provincia, el día 15 de mayo la Cámara Agraria ofrece un baile a todos los asistentes. Las fiestas de Santa María Magdalena, el 22 de julio, donde el júbilo y la algarabía se muestran en todos sus actos, en los que destacan los populares encierros y los tradicionales concursos de cortes de vaquillas. Por último destacar que los viñedos de este municipio están comprendidos en la D.O. Toro.